No quiero verme lejos de ti.

No, nadie sabe lo difícil que es sentir lo que yo ahora estoy sintiendo. Tener esa desesperación de no tenerte, de no saber nada de ti, y que me ignores. ¿Como haces?! Como es posible que seas tan fuerte como para aguantar ignorarme, si en algún momento dijiste que me amabas, que darías todo por mi y que por sobre todas las cosas ibas a estar a mi lado. Ahora no te das una idea de cuánto te necesito a mi lado, de cuánto necesito esos besos, esos abrazos, esas palabras tan sabias diciéndome que nada termino, que todo sigue y que siempre debo ver el lado positivo a las cosas.
Todo cambió su rumbo desde que ya no estás conmigo, y yo como una ingenua pensar en seguir buscándote cuando en realidad lo único que quieres es verme lejos de ti. Sólo dime como es que tengo que hacer para dejar de pensar en ti, para dejar de desearte, y dejar de soñarte...Si me lo dices, prometo no volver a molestarte. Sólo busco una explicación. Pido llorando al cielo un poco de razón a todo esto, pido un poco de piedad de mi Dios porque la verdad he buscado de todas las maneras olvidarte y aún no la he encontrado, y la verdad? te soy sincera, no busco olvidarte, sino superarte. No puedo vivir con este dolor, no puedo seguir con todo este sufrimiento, más que no tenerte me duele tu olvido, porque te vistes de felicidad. No pido que andes llorando por los rincones, sólo pido que me recuerdes un poco más. Que si fuí tanto para ti, sólo me recuerdes como tal.  La verdad he buscado de todas las meneras pero aún no la encuentro, te necesito día a día e imagino ir a buscarte y con tan solo repetirte que te amo con todo mi ser volverás a mi, pero que ingenua, sé que eso jamás pasará, porque ya lo he intentado y nada de eso sucedió, es más solo he conseguido que me odies un poco más. Sólo dime la salida a este sufrimiento que tanto me cansa, que tanto me agobia, que tanto me atormenta... No me canso de pedirle a Dios para verte volver a mi lado, no me canso de suplicarle que te proteja y te cuide, pero tampoco me canso de suplicarle que por lo menos, por un poquito me recuerdes y que aún, un poco de ese amor que tanto nos teníamos esté vivo en un rincón de tu corazón.